La mamá de la víctima apuntó contra el padre del nene y su actual pareja. El cadáver fue encontrado en un descampado de la ciudad de Recreo.
La ciudad santafesina de Recreo se vio conmovida en las últimas horas por el violento crimen de Diego Román, un chico de 12 años que estaba desaparecido desde el miércoles pasado y cuyo cuerpo fue encontrado en un descampado en el barrio Mocoví con 30 puñaladas.
Según las primeras pericias realizadas por médicos forenses, el cadáver estaba desnudo y presentaba signos de profundas lesiones producidas con un arma blanca. Los investigadores deslizaron que además de las heridas de arma blanca en distintas partes el cuerpo mostraba raspones que podrían obedecer a una supuesta defensa por parte del niño.
El chico, que falleció entre 12 y 24 horas antes del hallazgo, también presentaba mordeduras de perros. Su ropa, en tanto, no estaban en ese lugar por lo que se sospecha que el menor no habría sido asesinado allí sino arrojado después del crimen. Ahora, buscan el pantalón corto rojo, las zapatillas blancas y la remera mangas largas blancas que vestía el día de su desaparición.
El cuerpo fue encontrado por el vicepresidente del Club Social Central Oeste, donde el chico jugaba al fútbol, en las últimas horas de este jueves. Estaba en un pastizal ubicado en las calles Mateo Booz y Menchaca.
El niño vivía con su papá, su madrastra, sus hermanos y medios hermanos. La familia ensamblada estaba compuesta por otras nueve personas y todos vivían a media cuadra de la Escuela 1338 a la que asistía Diego.
Desde el establecimiento educativo describieron al padre y a la madrastra como “familiares presentes” y señalaron que nunca advirtieron señal alguna de que estuviera en peligro.
Sin embargo, la madre del chico acusó directamente a su ex y a su actual mujer del asesinato de Diego: “Los culpables tienen que pagar lo que hicieron a mi Dieguito. Que el padre pague, es culpable tanto él como la madrastra. Fue el padre y su mujer”.
María insistió en responsabilizar al papá de Diego y dijo que va denunciar a la madrastra por los golpes que recibía su hijo. “Voy a hacer justicia por mi hijo”, aseguró al ser entrevistada por el sitio Aire de Santa Fe.
La mujer contó que está separada del hombre desde hace cuatro años y que no ve a sus hijos desde hace cinco meses, momento en que el papá de Diego se puso en pareja.
Recordó que fue “un divorcio complicado” y que el hombre se llevó a vivir con él a los cuatro hijos que tenían en común: “Él me incomunicó totalmente, siempre me amenazó con que no me acercara. Cada vez que venía a Recreo yo iba a la canchita del barrio, ahí veía a Diego, él se acercaba a mí pero no me hablaba. Tenía miedo de la reacción de su padre que los tenía amenazados”.
Además, María relató que su hija adolescente escapó de la casa de su padre, cansada de su maltrato y de ver cómo la madrastra trataba a sus hermanitos. “Ni siquiera el padre me contó que lo encontraron muerto, me enteré por mis hermanas. Yo voy a hacer justicia por mi hijo, así tenga que hacer justicia por mano propia”, concluyó.